Debido a multitud de factores, la mujer es propensa a padecer ciertas sintomatologias relacionadas con el suelo pélvico que pueden afectarnos en nuestro día a día.
-Incontinencia urinaria: consiste en la pérdida de orina de manera involuntaria. Puede darse por debilidad de la musculatura, ya sea tras un proceso de distensión muscular del suelo pélvico, como ocurre durante el embarazo, o por realizar ejercicios continuados de mucho impacto que debilitan nuestra esfera pelvica.
– Vaginismo: consiste en dolor durante las relaciones sexuales. Esto es debido a la hipertonia de la musculatura superficial de nuestro suelo pélvico.
-Postquirurgico: tras una histerectomia o abdominoplastia la debilidad de la faja abdominal y del sueño pelvico se ve alterada, pudiendo provocarnos otras molestias a medio y largo plazo.
-Dismenorrea: dolor durante la menstruación. Asociado en ocasiones a torsión ovárica o endometriosis.
-Menopausia: durante esta etapa, la mujer nota diversos síntomas que gracias a la fisioterapia del suelo pélvico se pueden disminuir mejorando la calidad de la paciente.
-incontinencia fecal: se produce cuando no tenemos control sobre las heces, y en ocasiones o de forma constante tenemos pérdidas.
-incontinencia de gases: la incapacidad de controlar escapes de gas.
-Dispareunia: Dolor durante las relaciones sexuales.
-Hipertonia muscular: que afecta a nuestro sistema de continencia o provoca dolores irradiado hacia la cadera o zona sacra.
-Coxigodinia: tras un traumatismo sobre el coxis o parto traumatico con luxación del mismo, se puede notar una inflamación de la articulación sacrocoxigea, provocandonos incapacidad y malestar a la hora de sentarnos.