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¿QUÉ ES EL SÍNDROME DEL PIRAMIDAL?

Esta afectación, también denominada Sd del piriforme, es más común de lo que pensamos, aun que sobre todo viene acompañado de otras patologías provocando la conocida pseudo-ciática.

Su prevalencia se suele dar más en mujeres que en hombres, debido principalmente a las diferencias anatómicas de la pelvis en las mujeres y ,debido a ello, puede afectar más a la aparición de ciertas patologías.

¿CUALES SON SUS SÍNTOMAS PRINCIPALES?

Se caracteriza por diversos síntomas y signos en función de su etiología:

-Dolor muscular: Debido a la tensión muscular en la zona pélvica, ya que pueden verse afectados otros músculos como los pelvitrocantéreos, suelo pélvico, zona lumbo-sacra.

-Acortamiento musculatura piramidal: Especialmente provocado por posiciones de repetición de sedestación.

-Debilidad de un lado frente a otro: Siempre tenemos una lado más tónico que otro, pero cuando las diferencias son muy notorias pueden llegar a dar descompensación en la estabilidad lumbopélvica y verse afectado esta porción del músculo.

-Dolor tipo nervioso: Provocado por el atrapamiento nervioso del nervio ciático, el cual discurre por dicho músculo.

-Patrón de dolor específico: Un dolor tipo eléctrico y profundo, llegando hasta la mitad del hueco poplíteo (detrás de la rodilla) y cursando con adormecimiento homolateral de la zona glútea afectada.

¿QUÉ TRATAMIENTO TIENE?

Lo primero de todo es realizar un correcto diagnóstico, gracias a movimientos articulares y musculares realizados por el fisioterapeuta y sobre todo una buena anamnesis del paciente.

Los tratamientos que se suelen realizar en este tipo de patologías son:

Terapia manual: gracias a la descarga de la musculatura media y profunda de la zona pélvica y glúteos mejora potencialmente la lesión. En ocasiones se puede llegar a considerar el tratamiento intracavitario del suelo pélvico para la liberación del obturador de forma interna y tratar la pelvis en su conjunto.

Punción seca: La liberación miofascial mediante el uso de agujas de punción en el músculo piriforme y músculos adyacentes relajan de forma rápida la zona.

Indiba-activ: La radiofrecuencia INDIBA gracias a su penetración profunda en los tejidos tantos musculares como articulares favorece la relajación de los puntos de tensión y la disminución del dolor.

Neurodinamia: Los estiramientos nerviosos del nervio ciático alivian la comprensión y la sensación de adormecimiento glúteo.

Ejercicio terapeutico: es un gran aliado para evitar que se perpetúe el síndrome, ya que fortalece y reeduca la musculatura necesaria para evitar la compensación, y de una manera global.

En Akine fisioterapia contamos con todos estos métodos, y con una valoración previa a tu tratamiento de manera personalizada, para poder acompañarte en la mejoría de tu lesión! Si tienes cualquier duda, contacta con nostras, te asesoraremos =)

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FASCITIS PLANTAR

La fascitis plantar, como su sufijo indica”- itis”, resulta ser la inflamación de la fascia, en concreto de la banda gruesa de tejido fibroso conectivo que enlaza el talón (calcáneo) con los dedos del pie. Tiene como función principal absorber la energía de impacto al plantar el pie, de sujeción y protección del mismo.

Cuando esa banda sufre más tensión de lo normal es probable que sufra este tipo de patología.

Tenemos que tener en cuenta que los huesos del pie están dispuestos en dos arcos longitudinales, uno interno y otro lateral, y un tercero que se localiza en la parte anterior, transmitiendo fuerzas entre sí, adaptándose a los movimientos del pie (según en qué fase de la marcha estemos) o simplemente soportando nuestro peso cuando estamos de pie de forma estática.

Cuando todo está en orden, y las estructuras óseas, ligamentos y la musculatura adyacente principal actúan en constante equilibrio no deberían producirse lesiones, salvo por accidentes con consecuencias traumatológicas o alguna enfermedad (neurológica, metabólica) que revierta síntomas en los pies.

Por el contrario, si el pie sufre de alteraciones en lo que a sus estructuras se refiere, si por ejemplo sus arcos están elevados (pie cavo), o más caído (pie plano), si sus músculos no están realizando bien su función recayendo aún más trabajo sobre la fascia, ésta seguramente con el tiempo acabe deteriorándose e inflamándose (o viceversa)

Se estima que una de cada 10 personas sufren de fascitis y es que, no es difícil sumar factores patológicos.

Como os decíamos, una musculatura en desequilibrio, en este caso un acortamiento de la musculatura en la cadena posterior (gemelos, soleo, tibial posterior, flexor plantar, isquiotibiales, etc) aumenta las posibilidades de sufrirla. Al hacer un repaso anatómico, recuerda que la fascia plantar estará conectada al tendón de Aquiles a través del calcáneo (y el tendón de Aquiles es el tendón común de gemelos y soleo)

Es muy típico en gente que usa calzado con excesivo tacón o en deportistas que tienen sobrecargada la musculatura de la pierna, por la tensión ejercida sobre sus inserciones en el pie. Si el calzado no es el adecuado, no te sujeta bien, si practicas deporte sobre superficies demasiado duras, si pisas de forma incorrecta o si tenemos sobrepeso también son factores influyentes

Su sintomatología principal, es DOLOR. Dolor que podríamos clasificarlo como punzante, como si tuvieras “cristalitos” en la planta, cercano al talón o en el mismo.

Si la has sufrido, seguro que te resulta familiar ese dolor incapacitante al levantarte de la cama, al querer dar el primer paso, y que por suerte parece que va desapareciendo según vas moviéndote. Lo malo, que una vez reposas, y quieres volver a caminar vuelve a molestar.

A no ser que sea muy avanzada, durante el ejercicio desaparece bastante, pero una vez te quedas frío, vuelve el dolor y seguramente de forma más intensa.

También si estás mucho rato de pie, puedes sentirlo y empeorarse.

Si más o menos podemos determinar qué está originando el problema, el tratamiento será más efectivo.

En Akine, contamos con INDIBA que actualmente cuenta con protocolos efectivos que están dando muy buenos resultados entre nuestros pacientes. Si bien, para los sufridores, la punción seca en determinados puntos gatillos también es un buen complemento. Por supuesto, la terapia manual y la liberación miofascial, estiramientos y ejercicios pautados por nosotros van a reducir los tiempos de la lesión.

¡Ojo! Muchas veces la fascitis se puede confundir con el espolón calcáneo. Una radiografía nos sirve como diagnóstico diferenciador porque se podría observar un saliente óseo en el caso del espolón. Al final, no deja de ser una consecuencia de tener la fascia mal y tensionada. Esa tensión constante mantenida provoca que crezca hueso en ese punto de anclaje.

Asi que, una razón más para cuidar de nuestros pies 🙂