El diafragma es un músculo, con forma ovalado. Se encuentra localizado en la zona frénica del cuerpo, dividiendo la parte torácica de la abdominal.
Su forma se asemeja a un paraguas, o mejor dicho a un paracaidas.
¿Por qué a un paracaídas?
Este símil es muy apropiado debido a los diversos puntos en los que se ancla y como puede influir en las estructuras del cuerpo que lo rodea.
Para entenderlo un poco mejor, os explicamos que el diafragma tiene sus puntos de union con:
-El esternón, más especificamente en la apófisis xifoides.
-Los bordes de la parrilla costal.
-La parte distal de las costillas 11 y 12.
-La vértebras de la zona lumbar, en L1-L4 en la parte derecha y el izquierdo en L1-L3 de los cuerpos vertebrales.
Por ese motivo, estos puntos de inserción pueden influir a las estructural que lo rodean, dando lugar a diversas funcionalidades muy importantes en nuestro cuerpo. La función principal que tiene es asistir en la respiración:
Durante la inspiración el músculo diagrama se contrae, llevando a su vez que las costillas se puedan expandir hacia los laterales y hacia arriba, creando un aumento de la cavidad abdominal.
Para esta función, intervienen a su vez los músculos intercostales, esos músculos pequeñitos que se encuentran entre las costillas y que favorecen su movimiento.
Durante la espiración, el diafragma desciende, provocando un impacto hacia las vísceras abdominopélvicas y la pared abdominal, relajándose de forma pasiva.
¿CÓMO PUEDE ALTERAR A OTRAS ESTRUCTURAS?
Dada su localización y su movimiento, una alteración en el diafragma debida a sobreesfuerzos o incorrecta funcionalidad, puede provocar patologías en otras partes de nuestro cuerpo por la relación indirecta, como pueden ser:
-Problemas dorsales:
El dolor dorsal, provocado a veces por la excesiva tensión de los romboides (unos músculos que tenemos uniendo las vértebras con la escápula) pueden alterados por el patrón respiratorio. No es de estrañar, que personas que han padecido un resfriado, alergias o estornudos contínuos, padecen durante unos días unos dolores en la zona posterior de la espalda que describen muchos pacientes “como si me clavaran un puñal”, esta sintomatología es muy característica tras espasmos diafragmáticos.
-Problemas lumbares:
Dada su inserción en vértebras lumbares y su estrecha relación con el músculo psoas, la tensión en esta estructura puede favorecer la aparición de dolencias lumbares.
-Problemas en el aparato genitourinario:
Se encuentra una estrecha relación entre patologías como incontinencias urinarias, el dolor pélvico crónico o incluso vaginismo, debido a una tensión excesiva diafragmática. No significa que si presentamos algún tipo de patología sea por el diafragma, si no que este músculo puede estar también afectado y debemos de incorporalo en su tratamiento.
-Problemas asociados a la gestación o postparto:
Diversos estudios correlacionan que aquellas mujeres que tengan un estrechamiento mayor de la parrilla costal en su parte distal, son más propensas a padecer diástasis abdominal, por no tener tanto espacio el bebé, o incluso mayor facilidad de tensiones producidas durante los pujos prolongados en el parto, favoreciendo la tensión diafragmática.
-Problemas emocionales:
Aquellos pacientes que pasan por etapas de estrés o agobio, puede verse como el diaframa, especialmente en su parte central se encuentra como “un nudo”, esto puede favorecer cambios en el patrón postural, y por tanto en los hábitos de la postura.
¿SE PUEDE TRATAR EL DIAFRAGMA?
La repuesta es SIIII!!! igual que cualquier otro músculo existen diversas técnicas manuales para favorecer la relajación del mismo.
La compresión de puntos tensionales, estiramientos directos e indirectos o técnicas osteopáticas serían las mejores medidas para aliviar el diafragma. Además el uso de Indiba-activ en zonas localizadas también favorecen a la pronta recuperación de las dolencias y gracias al sistema activo de la radiofrecuencia se puede potenciar la eficacia junto a ejercicios dirigidos por el terapeuta a la vez que su aplicación.
Así mismo, la realización de ejercicios respiratorio, como las respiraciones diafragmáticas o los hipopresivos, favorecen a la mejorara del patrón respiratorio y por tanto aliviar la tensión.
Por otro lado, la corrección de la postura, gracias a ejercicio terapéutico también colabora a la mejoría de las estructuras.
El tratamiento específico de la musculatura afectada, destacando músculos como los romboides (zona dorsal), psoas (zona lumbar), transverso (zona abdominal) o pelvitrocantéreos (zona pélvica) mejorarían el cuadro de dolor del paciente.
En cuanto a las posibles afecciones del sistema genitourinario, el tratamiento externo e interno de la musculatura del suelo pélvico disminuirá los síntomas patolológicos.
Hemos visto ligeras pinceladas de la importancia del diafragma y cómo puede afectarnos a otros sistemas!
¡Si tienes cualquier problema, que ya no te extrañe el por qué el fisioterapeuta va a descargarte este musculito, ya que reacciona y mucho en nuestro cuerpo!