Seguramente no sea un músculo que se escucha muy a menudo, pero allá va:
Se trata del SARTORIO.

También conocido como el músculo del sastre («sartor» en latín ) por la acción que realiza, ya que posibilita acoplar la pierna, flexionándola y rotándola, de forma que los costureros de entonces se apoyasen en ella al coser.
Se encuentra en la parte anterior del muslo y lo cruza diagonalmente, desde su origen en la espina iliaca (saliente de la pelvis ) hasta su inserción en la parte interna y superior de la tibia, donde comparte inserción con otros dos músculos: el grácil (un adductor) y el semitendinoso (un isquiotibial), formando conjuntamente la “pata de ganso”.


También, podemos añadir que anatómicamente delimita junto a otros músculos el triángulo de Scarpa (una región atravesada por varios vasos sanguíneos de gran calibre e importantes nervios, como son la arteria, vena y nervio femoral y el canal linfático)
Debido a que traspasa dos articulaciones, cadera y rodilla, se trata de un músculo biarticular, y va a tener relación directa con los movimientos que se ejecuten en ellas. Por eso para llevar el talón del pie delante de la rodilla de la pierna contralateral (la posición del sastre) va a provocar una flexión, rotación externa y addución de cadera (subir, rotar hacia fuera y llevar hacia dentro el fémur) junto a una flexión de rodilla.

Esperamos que a partir de ahora puedas contar con este músculo para hablar de curiosidades del cuerpo que ya conoces 🙂